Si hace 10 años me hubiesen dicho que acabaría liderando cinco compañías, teniendo empleados, negociando con inversores internacionales y grandes clientes y dando conferencias por todo el mundo, créeme, que ni en un millón de años lo hubiera imaginado.
Comencé emprender en el 2013, mi primer negocio fue creciendo poco a poco, pero te confieso que apenas tenía tiempo para mí, ya que trabajaba de lunes a domingo. Sin darme cuenta, me había convertido en esclava de mi propio negocio. A comienzos del 2019 comencé a utilizar mis redes sociales estratégicamente y a invertir en mi marca personal.
Los resultados han sido increíbles. El crecimiento de mis compañías y la facturación de mis negocios se disparó. Pero lo mejor de todo ha sido por fin conseguir mi libertad financiera: más ingresos y más tiempo libre. Ahora manejo todos mis negocios con mi móvil y desde cualquier lugar.